TEXTO PARA MEDITACIÓN Y ORACIÓN
"El estrecho camino ascendente que conducía al hogar y al descanso, dio a Jesús una conmovedora imagen del camino
cristiano. La senda que os he trazado, dijo, es estrecha; la entrada a la puerta es difícil; porque la regla de oro excluye
todo orgullo y egoísmo. Hay, en verdad, un camino más ancho, pero su fin es la destrucción. Si queréis seguir la senda
de la vida espiritual, debéis subir continuamente; debéis andar con los pocos, porque la muchedumbre escogerá la senda
que desciende.
"Por el camino a la muerte puede marchar todo el género humano, con toda su mundanalidad, todo su egoísmo, todo
su orgullo, su falta de honradez y su envilecimiento moral. Hay lugar para las opiniones y doctrinas de cada persona;
espacio para que sigan sus propias inclinaciones y para hacer todo cuanto exija su egoísmo. Para andar por la senda
que conduce a la destrucción, no es necesario buscar el camino, porque la puerta es ancha, y espacioso el camino, y
los pies se dirigen naturalmente a la vía que termina en la muerte."
Debemos orar por poder que nos capacite de volvernos del camino ancho, de seguir el yo - el sendero en el cual nos encontramos desde el nacimiento. Deberíamos elegir el camino angosto con los pocos, y para saber con certidumbre que sólo el comino angosto ascendente conduce hacia el hogar y la paz.
Derechos de autor 1950
Todos los derechos reservados
V. T. Houteff "CONSOLAOS, CONSOLAOS, PUEBLO MÍO"
Texto de Alocución por V. T. Houteff
Ministro de los D. Adventistas del Séptimo Día
que dirigió a la congregación el Sábado
12 de Abril de 1947 en la Capilla de
Monte Carmel en Waco, Texas
La semana pasada terminamos el estudio del capítulo 35 de Isaías. Y ya que los capítulos 36 a 39 inclusive, según
podemos ver, interrumpen el tema de la profecía de Isaías, con una narración histórica, continuaremos nuestro estudio
en el capítulo 40, que es donde la Inspiración continua el pensamiento que quedó pendiente, con un mensaje de tierna
súplica para Su pueblo:
Versículos 1, 2. "Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice nuestro Dios. Hablad al corazón de Jerusalén; decidle
a voces que su tiempo ya es cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová
por todos sus pecados."
El versículo 2 no deja ninguna duda, de que la Inspiración está hablando a su pueblo en los últimos días, los días en
que la lucha, la peregrinación, y la cautividad del fatigado pueblo de Dios, ha terminado. Habiendo recibido doble por
su pecado y rebelión; su iniquidad está perdonada y ahora pronto ha de ser liberado. No conviene descuidar este
mensaje de consuelo. No debería usted descuidar prepararse, pues esa es la razón que ahora esta revelado y traído a
usted gratuitamente. Prepárese para encontrarse con Dios es la nota clave.
Versículo 3. "Voz que clama en el desierto; Barred camino a Jehová: enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios."
Cierto es que este versículo encontró su cumplimiento en la obra de Juan el Bautista. Pero los versículos que lo
preceden, y también los versículos que lo siguen, se aplican definitivamente al pueblo de los últimos días, y sólo de una
forma parcial a los días de Juan. Así que es patente la verdad de que el cumplimiento directo de este capítulo, se
verifica en este tiempo, haciendo por esto la obra de Juan un ejemplo para nuestra obra.
La "soledad" y el "desierto" (Isa. 40: 3) en contraste con la "viña," la casa de Judá, literal y antitípicamente dicen "Voz
que clama en la tierra de los gentiles, que dice preparese el camino del Señor, enderezad en la soledad de los gentiles
un camino Real a nuestro Dios."
Versículo 4. "Todo valle sea alzado, y bajese todo monte o collado; y lo torcido sea enderezado, y lo áspero se
allane."
Para hacer derecho este camino, es como si la "voz" dijera, alzad los valles cortad a través de montes y collados, y
enderezad lo torcido; esto es, debe ser, y será removido todo obstáculo, porque los santos tienen que reunirse no importa
donde vivan.
Versículo 5. "Y manifestaráse la gloria Jehová, y toda carne juntamente la verá; que la boca de Jehová habló."
Esto acontecerá tan pronto como esté enderezado el camino Real.
Versículos 6-9. "Voz que decía,: Da voces y yo respondí: Que tengo que decir a voces? Toda carne es hierba, y
toda su gloria como flor del campo: la hierba se seca, y la flor se cae; porque el espíritu de Jehová sopla sobre
ella: ciertamente hierba es el pueblo. Secase la hierba, caese la flor: más la Palabra del Dios nuestro permanece
para siempre.
"La voz" proclama que toda carne es hierba, así que toda su hermosura, es como la flor del campo, pero la Palabra de Dios permanece para siempre. Debe ser que los hombres están ciegos a estas realidades, de otro modo no habrá la necesidad de recordarselas. Parece ser que ellos están dependiendo de la carne más que de la Palabra de Dios y su Espíritu.
Versículos 9-11. "Subete sobre un monte alto, anunciara de Sión; levanta fuertemente tu voz, anunciadora de
Jerusalén; levantala, no temas; di a las ciudades de Judá; !Veis aquí al Dios vuestro! He aquí que el Señor
Jehová vendrá con fortaleza, y su brazo se enseñoreará: he aquí que su salario viene con el, y su obra delante
de su rostro. Como pastor apacentará a su rebaño; en su brazo cogerá a los corderos, y en su seno los llevará;
pastoreará suavemente a las paridas."
Vemos aquí, que el mensaje que contiene este capítulo, no es un mensaje que tiene que ser predicado al mundo, sino
a las ciudades de Judá antitípica, la iglesia. Y los que lo proclamen son los ciudadanos de Sión, y de Jerusalén
antitípicos, los miembros de la iglesia. Ellos tienen que levantar fuertemente sus voces sin ningún temor.
Ellos tienen que explicar que el pueblo que Dios emplea para hacer su obra es "su brazo;" que ellos se enseñorearán
por el; que su salario viene con el, y su obra delante de su rostro; que alimentará a su rebaño, y con su brazo (con su
iglesia) recogerá a los corderos (los nuevos conversos) y los llevará a Su reino. Versículos 12-20. "¿Quién midió las
aguas son su puño, y aderezó los cielos con su palmo, y con tres dedos allegó el polvo de la tierra, y pesó los
montes con balanza, y con peso los collados? ¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó enseñandole?
¿A Quién demandó consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el camino del juicio, o le enseñó la ciencia, o
le mostró la senda de la prudencia? He aquí que las naciones son reputadas como la gota de un acetre, y como
el orín del peso: he aquí que hace desaparecer las islas como el polvo. Ni el Líbano bastará para el fuego, ni todos
sus animales para el sacrificio. Como nada son todas las gentes delante de el; y en su comparación serán
estimadas en menos que nada, y que lo que no es. ¿A qué pues haréis semejante a Dios, o que imagen le
compondréis? El artífice apareja la imagen de talla, el platero le extiende el oro, y le funde cadenas de plata.
El pobre escoge para ofrecerle, madera que no se corrompa; búscase un maestro sabio que le ponga una imagen
de talla que no se mueva."
Aquellos que son ignorantes de Dios, lo hacen semejante a algo. Pero la pregunta es: A quien le haremos semejante
nosotros?
Versículos 21-25. No sabéis? No habéis oído? Nunca os lo han dicho desde el principio? ¿No habéis sido
enseñados desde que la tierra se fundó? El está asentado sobre el globo de la tierra; cuyos moradores son como
langostas; El extiende los cielos como una cortina, tiendelos como una tienda para morar: El toma en nada a los
poderosos, y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana. Como si nunca fueran plantados, como si nunca
fueran sembrados, como si nunca su tronco hubiera tenido raíz en la tierra; así que sopla en ellos y se secan, y
el torbellino los lleva como hojarascas. ¿A qué pues me haréis semejante, o seré asimilado? dice el Santo."
Versículo 26. "Levantad en alto vuestros ojos, y mirad quien creó estas cosas; El saca por cuenta su ejército;
a todos llama por su nombre; ninguna faltará;
!Oh, cuan grande Dios es nuestro Dios! Y cuán tardíos somos en asir sus promesas. Cuán tardíos somos, para permitir
que el tome completo cargo de nosotros, así como el tiene cargo de las estrellas."
Versículo 27. "¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tu, Israel: Mi camino es escondido de Jehová, y de mi, Dios
pasó mi juicio?"
Es obvio que el pueblo de Dios esté equivocado tocante al conocimiento de Jehová y de sus caminos y juicios.
Versículos 28-31. "¿No has sabido, no has oído que el Dios del siglo es Jehová, el cual creó los términos de la
tierra? No se trabaja ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al
cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los mancebos se fatigan y se cansan, los mozos
flaquean y caen: más los que esperan a Jehová, tendrán nuevas fuerzas; levantarán las alas como águilas;
correrán, y no se cansarán, caminarán, y no se fatigarán."
Estos versículos explican, que el pueblo de Dios necesita saber todas estas cosas, antes que tengan el derecho de entrar
a su Santo Reino. Y que privilegio tan maravilloso es el nuestro, si nosotros solamente esperamos en el Señor, y
solamente permanecemos fieles a su Palabra. Entonces El nos dará nuevas fuerzas como las águilas; correremos, y no
nos cansaremos; caminaremos, y no nos fatigaremos.
Como el día grande y terrible de Jehová está aproximándose rápidamente como ya se nos ha dicho que hacer para
prepararnos, no necesitamos hallarnos no preparados. "Ciertamente cercana está Su salud a los que le temen; para que
habite la gloria en nuestra tierra......La verdad brotará de la tierra; y la justicia mirará desde los cielos. Jehová dará
también el bien; y nuestra tierra dará su fruto. La Justicia irá delante de el; y sus pasos pondrá en camino." Salmo 85:
9-13.
¡Qué mensaje tan consolador es este! Con razón pues el Omnipotente nos manda con urgencia: Consolaos, consolaos pueblo mío."