LA DISPERSIÓN, EL TIEMPO Y EL RESCATE
Texto de la Alocución por V.T. Houteff,
Ministro de los D. Adventistas del Séptimo Día
el Sábado, 22 de marzo del 1947
Capilla de Mt. Carmel
Waco, Texas
Esta tarde vamos a estudiar los capítulos 31 y 32. En estos capitulos veremos cual fue la causa de la cuatividad de Sion
por los Gentiles, el límite de su tiempo, y la libercion de Israel antitipica.
Isa. 31:1-4-- "¡Ay de los que descienden a Egipto por ayuda, y confían en caballos: y su esperanza ponen en
carros, porque son muchos, y en caballeros, porque son valientes; y no miraron al Santo de Israel, ni buscaron
a Jehová! Más El también es sabio, y traerá el mal, y no retirará sus palabras. Levantaráse pues contra la casa
de los malignos, y contra el auxilio de los obradores de iniquidad. Y los Egipcios hombres son, y no Dios; y sus
caballos carne, y no espíritu: de manera que en extendiendo Jehová su mano, caerá el ayudador, y caerá el
ayudado, y todos ellos desfallecerán a una. Porque Jehová me dijo a mi de esta manera: Como el león y el
cachorro del león brama sobre su presa, y si se llega contra él cuadrilla de pastores, no temerá por sus voces, ni
se acobardará por el tropel de ellos: así Jehová de los ejércitos des descenderá a pelear por el monte de Sión, y
por su collado.
Aunque el Señor permitió que su reino fuera tomado por los Gentiles esta Escritura pronto El lo rescatará. No
solamente rescatará a Su pueblo y al Monte de Sión, sino que también los defenderá.
Versos 5, 6--Como las aves que vuelan, así amparará Jehová de los ejércitos a Jerusalén, amparando, librando,
pasando, y salvando. Convertíos a aquel contra quien los hijos de Israel profundamente se rebelaron.
Habiendo llegado ahora el tiempo de su rescate, el Señor ahora les ruega a Su pueblo que se conviertan a El -- es decir
reformarse.
Verso 7--Porque en aquel día arrojará el hombre sus ídolos de plata, y sus ídolos de oro, que para vosotros han
hecho vuestras manos pecadoras.
El explica, que convertirse a El, es arrojar lejos de si todos los ídolos. Cuando tal reavivamiento y reformación tengan
lugar entre el pueblo de Dios, dice El:
Versos 8, 9-- "Entonces caerá el Assur por cuchillo, no de varón; y consumirálo espada, no de hombre; y huirá
de la presencia de la espada, y sus mancebos serán tributarios. Y de miedo pasará su fortaleza, y sus príncipes
tendrán pavor de la bandera, dice Jehová, cuyo fuego está en Sión, y Su horno en Jerusalén."
Porque la idolatría estaba entre el antiguo pueblo de Dios, les fue permitido a los Asirios tomar posesión de ellos y de
su tierra deseable. Y es verdad que los Asirios controlarán la tierra tanto tiempo cuanto sea el que el pueblo de Dios
continúe en la idolatría. Pero, justamente tan pronto como los ídolos sean desechados,--si, tan pronto como el gran
reavivamiento y reformación tengan lugar en el corazón del pueblo,--entonces los Asirios (el poder que hoy los
gobierna) caerá con seguridad, y con seguridad entonces el pueblo de Dios volverá. Asiria caerá entonces, no por la
espada de un hombre poderoso, y no por esfuerzo del hombre, sino "con la voz de Jehová el Asirio será quebrantado,
el que hirió con palo." Es. 30:31.
Es. 32:1-8-- "He aquí que en justicia reinará un rey, y príncipes presidirán en juicio. Y será aquel varón como
escondedero contra el viento, y como acogida contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad,
como sombre de gran peñasco en tierra calurosa. No se ofuscarán entonces los ojos de los que ven, y los oídos de
los oyentes oirán atentos. Y el corazón de los necios entenderá para saber, y la lengua de los tartamudos será
desenvuelta para hablar claramente."
"El mezquino nunca más será llamado liberal, ni será llamado generoso al avariento. Porque el mezquino hablará
mezquindades, y su corazón fabricará iniquidad, para hacer la hipocresia y para hablar error contra Jehová, dejando
vacía el alma hambriento, y quitando la bebida al sediento. Cierto los avaros malas medidas tienen: él máquina
pensamientos para enredar a los simples con palabras mentirosas y para hablar en juicio contra el pobre. Más el liberal
pensará liberalidades, y por liberalidades subirá."
La inspiración declara, tratando otra vez de Su pueblo, que aunque su reino estaba sentenciado para caer, con todo un
día un rey reinará en justicia, y príncipes presidirán en juicio; que en ese día un hombre será como un lugar de
escondedero, como agua en tierra seca; y como la sombra de un gran peñasco en tierra calurosa (Isa. 32: 2); que
aunque el pueblo fue ciego espiritualmente y no podía ver, vendrá un día cuando los que tienen ojos verán con claridad
y los que tienen oídos oirán con distinción; para que el corazón de los necios entendiera sabiduría y la lengua de los
tartamudos fuese desenvuelta para hablar claramente; que entonces la persona mezquina será reconocida como
mezquina, y el avariento no será llamado generoso; porque el mezquino y los hipócritas serán conocidos como los que
hablan error contra Jehová dejando el alma que está hambrienta y sedienta vacía de espiritualidad; por otra parte, será
visto como los avarientos maquinan pensamientos para enredar al pobre y hacerlo todavía más pobre. (Isa. 32: 7).
Versos 9-14-- "Mujeres reposadas, levantaos, oíd mi voz; confiadas, escuchad Mi razón. Días y años tendréis
espanto, oh confiadas; porque la vendimia faltará, y la cosecha no acudirá. Temblad, oh reposadas; turbaos, oh
confiadas: despojaos, desnudaos, ceñid los lomos con saco."
"Sobre los pechos lamentarán por los campos deleitosos, por la vid fértil. Sobre la tierra de Mi pueblo subirán
espinas y cardos; y aun sobre todas las casas de placer en la ciudad de alegría. Porque los palacios serán
desiertos, la multitud de la ciudad cesara: las torres y fortalezas se tornarán cuevas para siempre, donde
huelguen asnos monteses, y ganados hagan majada."
Las "mujeres" a quienes se hace referencia aquí son sin duda "Ahola" y "Aholibah" (Ezeq. 23), los nombres figurados
de Judá e Israel. Aquí se describe su dispersión entre los Gentiles, y el castigo que iban a recibir.
Verso 15-- "Hasta que sobre nosotros sea derramado espíritu de lo alto, y el desierto se torne en campo labrado,
y el campo labrado sea estimado por bosque."
Aquí se nos dice que El pueblo ha de estar entre los Gentiles, y la tierra desolada hasta que el Espíritu sea derramado
de lo alto sobre ellos. Entonces ellos volverán.
Hemos visto ya la razón de la dispersión y que el derramamiento del Espíritu es la señal del rescate del pueblo. Sí,
entonces su tierra no más estará en cautividad, sus casas no serán más desoladas. Aún el desierto vendrá a ser un campo
fertil y el campo fertil será como bosque -- habrá entonces una abundante cosecha de almas.
Versos 16-20-- "Y habitará el juicio en el desierto, y en el campo labrado asentará la justicia. Y el efecto de la
justicia será paz; y la labor de justicia, reposo y seguridad para siempre. Y Mi pueblo habitará en morada de
paz, y en habitaciones seguras, y en recreos de reposo. Y el granizo, cuando descendiere, será en los montes; y
los ciudad será del todo abatida. Dichosos vosotros los que sembráis sobre todas aguas, y metéis en ellas el pie
de buey y de asno."
Ahora ¿qué es lo que hemos aprendido ahora de estos dos capítulos de Isaías? Actualmente hemos tenido una revista
de lo que fue tratado en los capítulos anteriores. Ahora podemos ver más vivamente que antes que la idolatría del
antiguo Israel obligó al Señor a permitirles ser gobernados por los Asirios. Sin embargo El es bien capaz de liberar
a Su pueblo cuando ellos escuchen su mando para poner a un lado sus idolos; cuando vuelvan de nuevo sl Señor,
cuando este gran reavivamiento y reformación en este capitulo sea finalmente efectuada.
Entonces será cuando el "Assur que hirió con palo con la voz de Jehová será quebrantado." Es. 30, 31, Entonces es cuando un Rey reinará en justicia. Entonces los impios e hipócritas y el avaro serán tratados como tales. En ese día habrá una grande y gloriosa cosecha de almas. Ahora que hemos visto claramente el tiempo, la necesidad, y el rescate, Hermano, Hermana, traigamos mucho más cerca ese día abandonando nuestros ídolos, y convirtiendo completamente y sin reserva ninguna nuestros corazones a nuestro Dios.