TEXTO PARA MEDITACIÓN Y ORACIÓN
Leeré del Discurso Maestro de Jesucristo la página 108.
"Puede haber una agudeza maravillosa para descubrir los defectos de los demás; pero a toda persona que manifiesta tal espíritu, Jesús le dice: ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano." el culpable del mal es el primero que lo sospecha. Trata de ocultar o disculpar el mal de su propio corazón condenando a otro. ..."
Cuando los hombres alientan ese espíritu acusador no se contentan con señalar lo que suponen es un defecto de su hermano. Si no logran por medios moderados inducirlo a hacer lo que ellos consideran necesario, recurrirán a la fuerza. En cuanto les sea posible, obligarán a los hombres a conformarse a su concepto de lo justo."
Necesitamos orar por poder para resistir criticar a otros salvo nosotros mismos y de esta forma allegarnos cada vez más cerca a Cristo y de recibir abundantemente de su gracia. Nunca he visto a padre o madre criticar a su propio hijo o hija. Cuando los padres oyen a otros criticar a sus hijos, entonces esas personas provocan el desagrado de los padres. Pero estos mismos que defiendan a sus hijos, con frecuencia critican a los otros con la idea que lo hacen para el bien de los que critican. Si en realidad creen que la crítica de ellos es motivada por el amante deseo de ayudar más bien que herir, y que no es para fomentar su reputación y para ocultar pecado, luego digame porque los que critican no dan a sus hijos algo de dicha crítica.
Oremos por que la gracia de Cristo nos capacite para tratar a otros como nosotros queremos que ellos nos traten, en lugar de mantenernos en el pecado al buscar defectos con la práctica de la religión de otros. Para vigilar nuestros propios pasos es todo que podamos hacer. ¿TODAVÍA HA DE TERMINARSE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL?
(Por Nahúm)
Texto de la Alocución por V. T. Houteff,
Ministro de los D. Adventistas del Séptimo Día
el Sábado, 18 de enero del 1947
Capilla de Mt. Carmel
Waco, Texas
Esta tarde hemos de estudiar el libro de Nahúm. La carga del entero libro, tres capítulos en total, concierne a dos
pueblos distintos. Para saber quienes son estos pueblos, empezaremos con: --
Nah. 1:1; 3:18-- 1 "Carga de Nínive. Libro de la visión de Nahúm de Elkosh. . . . Durmieron tus pastores, oh
rey de Asiria, reposaron tus valientes: tu pueblo se derramó por los montes, y no hay quien lo junte."
Claramente, Asiria con su ciudad capital, Nínive, es uno de estos pueblos.
Ahora para saber quien es el otro pueblo, vamos a leer capítulo 1, versos 12, 12, y 15 (omitiendo esas partes de los
versos que tienen que ver con Asiria).
Nah. 1:12, 13, 15"Así ha dicho Jehová. . . Bien que te he afligido, no más te afligiré. Porque ahora quebraré
su yugo de sobre ti, y romperé tus coyundas. ... He aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del
que pregona la paz. Celebra, oh Judá, tus fiestas, cumple tus votos: porque nunca más pasará por ti el malvado;
pereció del todo." El pueblo a quien Dios ha afligido (dispersandolo entre las naciones) y a quien prometió no afligir
más , y a quebrantar el yugo de Asiria de sus hombros, es Su pueblo, Su iglesia--Judá antitípica. Ellos son, por lo
tanto, el otro pueblo.
El título del pueblo de Dios, se nota, es "Judá." Se les aconseja de mirar al mensajero de quien al cumplimiento de esta
profecía los trae las buenas noticias, noticias de paz ... el mensaje del Reino de paz (Isa. 11:6-9). El Señor les aconseja
a ser honestos con El, honestos con su profesión de fe. Ellos, son, más aun, asegurados que al cumplimiento de esta
profecía que los angeles destructores quitan a los impíos de en medio de los justos. De esta forma los impíos quedan
"arrebatados" para no existir más.
De esta forma mientras Nahúm predice la liberación y paz para el pueblo fiel de Dios, predice desastre y humillación
para Asiria antitípica (el poder a quien ellos sirven) y para los impíos en la iglesia.
Tres versos en capítulo dos bastarán para mostrar el destino de Asiria:
Nah. 2:6, 10, 13"Las puertas de los ríos se abrirán, y el palacio será destruido....
"Vacía, y agotada, y despedazada está, y el corazón derretido: batimiento de rodillas, y dolor en todos riñones, y los rostros de todos tomarán negrura....
"Heme aquí contra ti, dice Jehová de los ejércitos. Encenderé y reduciré a humo tus carros, y espada devorará tus
leoncillos; y raeré de la tierra tu robo, y nunca más se oirá voz de tus embajadores."
Aquí el profeta predice que la ciudad capital de asiria será vacía, que su palacio disuelto. Claramente, entonces, el reino
de Judá se establece en un tiempo de guerra y agitación. ¿cuales otras cosas señalan el tiempo? Leamos de capítulo dos:
Nah. 2: 3, 4-- "El escudo de sus valientes será bermejo, los varones de su ejército vestidos de grana: el carro como
fuego de hachas; el día que se aparejará, temblarán las hayas. Los carros se precipitarán a las plazas, discurrirán por
las calles: su aspecto como hachas encendidas; correrán como relámpagos."
Puesto que esta profecía llega a su cumplimiento en el día cuando los carros son como "fuego de hachas"; cuando
corren como relámpagos; cuando se discurran por las plazas y los autopistas, y puesto que el trafico de automóviles
de hoy completamente responde a la descripción de ella, entonces no hay otra conclusión sino que el día en el cual
vivimos es el día en el cual la profecía de Nahúm ha de cumplirse.
Ahora, en vista de la verdad de que estamos viviendo en un período como descrito por Nahúm, junto con el hecho que
los preparativos para la guerra de Nahúm se hacen durante un tiempo cuando los vehículos viajan como relámpago,
la evidencia se destaca que la profecía de Nahúm ha de llegar a su cumplimiento en nuestro día, y que el "Asiria" aquí
en profecía, por lo tanto, no es la antigua Asiria, sino otro extenso poder que existe "en el tiempo del fin" (Dan. 12:9,
10) el tiempo en el cual su yugo ha de quitarse del pueblo de Dios. Más aun, puesto que la caída de esta Asiria
antitípica trae liberación al pueblo de Dios, y desde entonces los impíos ya no pasan por su medio, el tiempo y los
eventos quedan muy sólidos: todas estas predicciones llegan a acontecer en el tiempo de la purificación de la iglesia,
en el día del Juicio para los vivos, durante el día grande y terrible de Jehová.
Nah. 2:1--"SUBIÓ destruidor contra ti: guarda la fortaleza, mira el camino, fortifica los lomos, fortalece mucho la
fuerza."
Resulta claro ver que el destruidor [el que despedaza en inglés] y quien le hace frente a Asiria, es el que obliga a Asiria
a preparar su poder militar grandemente. Con sus forzados preparativos militares, agitados por el destruidor, empieza
la caída de Asiria.
Ahora, para saber que pasa al destruidor-- el que obliga a Asiria a aparejar su poder militar en extensa forma,
leamos--
Nah. 2:5 -- " Acordaráse él de sus valientes; andando tropezarán; se apresurarán a su muro, y la cubierta se aparejará."
Sus valientes (sus poderosos generales) tropiezan en su camino; esto es, se equivocan al avanzar en esperanza de
victoria. En vista de su tremendo error, y en vista del hecho que "el destruidor" no se menciona más en el libro de
Nahúm, es evidente que al tropezar pierde la guerra. Sin embargo, según los versos que siguen en los capítulos de
Nahúm, la caída de Asiria es cierta. La pregunta, luego, surge: si Asiria ha de caer y si el que empieza la guerra, el
"destruidor," mismo ha de perder primero, entonces ¿a cuyas manos ha de caer Asiria? Para la respuesta, pasemos a
Isaías 31, donde este mismo Asiria se presenta nuevamente:
Isa. 31:6-8-- " Convertíos a aquel contra quien los hijos de Israel profundamente se rebelaron. Porque en aquel día
arrojará el hombre sus ídolos de plata, y sus ídolos de oro, que para vosotros han hecho vuestras manos pecadoras.
Entonces caerá el Assur por cuchillo, no de varón [mezquino]; y consumirálo espada, no de hombre; y huirá de la
presencia de la espada, y sus mancebos serán tributarios."
Asiria ha de caer y ser devorada, pero no por la espada de un varón mezquino, no por el destruidor.
Ahora el hecho que el pueblo de Dios es amonestado para volver o convertirse a Aquel contra Quien los hijos de Israel
antiguo se rebelaron, muestra nuevamente que la Inspiración está hablando a Israel Antitípico, el pueblo de Dios en
la época cristiana.
Isa. 31:7"Porque en aquel día arrojará el hombre sus ídolos de plata, y sus ídolos de oro, que para vosotros han hecho
vuestras manos pecadoras."
Obviamente el profeta está mirando por el arroyo de tiempo, al tiempo de una reforma completa, un tiempo en el cual
sólo los que abandonan todo pecado y personifican la Verdad y la justicia serán dejados en la iglesia. Ningunos otros
se hallarán en la congregación del Señor. Entonces Asiria caerá y de esta manera su yugo será quitado del cuello del
pueblo de Dios. La caída de Asiria se debe a su maldad y porque el pueblo de Dios se vuelve a El; y por causa del
reavivamiento y reforma cabales.
Isa. 6:9-- "Y de miedo pasará su fortaleza y sus príncipes tendrán pavor de la bandera, dice Jehová, cuyo fuego está
en Sión, y su horno en Jerusalén."
Todas estas calamidades sobrevienen a Asiria tan pronto como el pueblo de Dios arrojan a sus ídolos.
¿Qué es el fuego del Señor en Sión, y ¿Qué es su horno en Jerusalén? La respuesta se encuentra en --
Mal. 3:1-2-- "HE aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí: y luego vendrá a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.
¿Y quién podrá sufrir el tiempo de su venida? o ¿quién podrá estar cuando él se mostrará? Porque él es como fuego
purificador, y como jabón de lavadores."
La profecía de Isaías, junto con la profecía de Malaquías, hacen que el tema se muestra muy sencillo: De acuerdo a
estas profecías, durante el Juicio de los vivientes y mientras que las primicias -- los siervos de Dios, los 144.000--
paran con el Cordero sobre el Monte de Sión, los cuarteles generales del evangelio se hallará en Sión y Jerusalén.
Ahora antes de determinar si Nahúm profetiza de "La Segunda Mundial" convendrá refrescar nuestras mentes
resumiendo los puntos principales del estudio: Dos pueblos son presentados a la vista -- la iglesia, y una nación
comparable a antigua Asiria, a la cual la iglesia está en sujeción.
Consideremos ahora los hechos históricos:
Hitler hizo sus preparativos para guerra en una época cuando los carros se discurrían por las plazas y en los autopistas;
que después que los Aliados vieron que el poder militar de Hitler despedazaba todo donde llevaba sus armas, luego fue
cuando ellos mismos se pusieron a fabricar grandes maquinas de guerra; Hitler tropezó, por así decirlo, al empezar la
guerra contra Rusia mientras todavía estaba empeñado en guerra con la gran Bretaña; aunque Alemania perdió la
guerra, con todo en lugar de echar raíces más profundas desde la caída de Hitler, Inglaterra se va debilitando, y los
sonidos del derrumbe de su imperio se hacen cada vez más altos con cada día que pasa; la guerra de Hitler ha
despedazado el mundo entero, y nuevos pedazos y derrumbes se oyen y se ven siempre-- que hay nuevos partidarios
políticos de adentro y de afuera en cada nación y pueblo.
Puesto que la descripción de Nahúm del trafico de la ciudad y del campo al tiempo que la profecía de guerra de él se
cumple encuadra perfectamente las condiciones de la Guerra Mundial II quedamos asegurados que la guerra que Hitler
empezó se terminará cuando Asiria caiga, y cuando su yugo sea quitado del cuello del pueblo de Dios. Desde entonces,
los impíos nunca más se hallarán en la congregación de los justos.
¿Qué es el propósito general de la profecía de Nahúm? Es para alumbrar al pueblo de Dios con las señales de los
tiempos para hacerlos saber que "el día grande y terrible de Jehová" está a mano, y que la purificación de la iglesia,
el "Juicio en la cada de Dios" (1 Ped. 4:17) pronto ha de verificarse, y que los impíos ya no quedarán en su medio por
mucho más tiempo, que la redención de los justos está a mano, y que ellos no deben fallar en cumplir sus deberes
designados por Dios. Verdaderamente, la profecía de Nahúm claramente identifica al pueblo de Dios bajo el yugo de
Asiria, y señala su liberación.
Más importante de todo, sin embargo, el profeta Nahúm declara en forma muy clara que todas estas cosas toman lugar
en nuestro día, y que la caída de Asiria toma lugar mientras el pueblo de Dios le está volviendo a El, mientras que
reavivamiento y reformación se están verificando con éxito por el que "publica paz." (Nah. 1:15). Si, nosotros, por lo
tanto, fracasamos en aprovecharnos del mensaje, y si fallamos en reformar, como recomienda el mensaje, luego no será
posible sobrevivir el día del Señor.
Para un estudio detallado del libro de Nahúm, estudia tratado No. 14, "Noticias de Guerra Predichas.")