Llamadas Oportunas
-La Única Paz de Espíritu-
Vol. 1. Nos. 11, 12
Edificad las Ciudades, Confortad a Sión,
Elegid a Jerusalén
Cual Es Vuestra Esperanza
Si Solamente Son Salvos 144.000?
MEDITACIÓN PARA LA ORACIÓN DE APERTURA
Daré primero lectura en El Discurso Maestro de Jesucristo en la página 93.
"La voluntad de Dios se expresa en los preceptos de su sagrada ley, y los principios de esta ley son los principios del cielo. Los ángeles que allí residen no alcanzan conocimiento más alto que el saber la voluntad de Dios, y el hacer esa voluntad es el servicio más alto en que puedan ocupar sus facultades.
En el cielo no se sirve con espíritu legalista. Cuando Satanás se rebeló contra la ley de Jehová, la noción de que había una ley sorprendió a los ángeles casi como algo en que no habían soñado antes. En su ministerio, los ángeles no son como siervos, sino como hijos. Hay perfecta unidad entre ellos y su Creador. La obediencia no es trabajo penoso para ellos. El amor a Dios hace de su servicio un gozo. Así sucede también con toda alma en la cual mora Cristo, la esperanza de gloria. Ella repite lo que dijo él: "Me complazco en hacer tu voluntad, oh Dios mío, y tu ley está en medio de mi corazón".
Al orar: "Sea hecha tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra", se
pide que el reino del mal en este mundo termine, que el pecado sea destruido
para siempre, y que se establezca el reino de la justicia. Entonces, así como en
el cielo, se cumplirá en la tierra "todo su bondadoso beneplácito".
Debemos orar ahora por que la ley de Dios sea escrita en nuestros corazones; que obedezcamos la ley porque nos gusta, no meramente porque es obligatoria; que nos demos cuenta de que el guardar los mandamientos es para nuestro propio bien. Y por encima de todo, oremos que nuestros gozos más altos sea el hacer la Su voluntad. De esta forma la voluntad de Dios pueda hacerse como en el cielo.
Derechos de Autor, 1949
Todos los derechos reservados
V.T. HOUTEFF
EDIFICAD LAS CIUDADES,
CONFORTAD A SIÓN, ELEGID A JERUSALÉN
Texto de la Alocución Por V.T. Houteff,
Ministro de los D. Adventistas del Séptimo Día
el sábado, 19 de Octubre de 1946
Capilla de Mt. Carmel
Waco, Texas
En nuestro estudio el último sábado aprendimos que la profecía de Sacarías es
aplicable a dos pueblos en tiempos diferentes: Primero a los Judíos cuando ellos
estaban regresando de Babilonia a Jerusalén, y segundo a los que en el tiempo
del fin tienen que salir de todas las naciones( Apoc. 7:9; 18:4). También
aprendimos que el reavivamiento y reformación que tuvo lugar en el tiempo de
Zacarías, es un tipo de un reavivamiento y una reformación que tendrá lugar en
nuestro tiempo, y que el regreso del pueblo antiguamente de Babilonia es tipo
de la salida de los pueblos de la Babilonia de los últimos días (Apoc. 18:4)
Volvamos a--
Zac.1:1--En el mes octavo, en el año segundo de Darío, fue palabra de
Jehová a Zacarías profeta. . .
Aquí se nos dice que el profeta Zacarías fue llamado a su oficio profético en el
segundo año del rey Darío. ¿Por qué fue llamado en este año particular? --Encontraremos la respuesta en Esdras. "Cesó entonces la obra de la casa de
Dios, la cual estaba en Jerusalén: Y cesó hasta el Año segundo del reinado de
Darío rey de Persia." Esd. 4:24.
Claro está que Zacarías fue llamado en ese tiempo porque la obra en Jerusalén
se había parado y abandonado. El Señor, por lo tanto, por medio del profeta
Zacarías y Hageo envío un mensaje de reprensión a los edificadores para que
empiecen de nuevo la construcción.
Zac.1:2-6 Enojóse Jehová con ira contra vuestros padres. Les dirás pues:
Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos a Mi dice Jehová de los
ejércitos, y Yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. No
seáis como vuestros, a los cuales dieron voces los primeros profetas,
diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Volveos ahora de vuestros
malos caminos, y de vuestras malas obras: y no entendieron, ni me
escucharon, dice Jehová. Vuestro padres, ¿donde están? y los profetas ¿han
de vivir para siempre? Empero mis palabras y mis ordenanzas que mandé
a mis siervos los profetas, ¿no alcanzaron a vuestros padres? Por eso se
volvieron ellos y dijeron: Como Jehová de los ejércitos pensó tratarnos
conforme a vuestros caminos, y conforme a nuestras obras, así lo hizo con
nosotros.
Primero les fue recordado a los edificadores que ellos estuvieron en Babilonia porque sus padres no habían obedecido las palabras del Señor que les envío por medio de los profertas; que por sus pecados, el templo y el reino fueron destruidos. Los edificadores fueron claramente advertidos de que si su proyecto tenía que prosperar, ellos tenían que evitar el ir por el mismo camino de su padres, y dar atención especial a los profetas Zacarías y Hageo. Los edificadores prometieron que no andarían en el camino de sus padres.
Fue en el octavo mes que Zacarías les entregó a ellos este mensaje de reforma.
La cordial aceptación que los Judíos dieron a este mensaje preparó el camino
para otro mensaje, que vino dentro de tres meses.
Versos 7, 8---A los veinticuatro del mes undécimo, que es el mes de Sebath,
en el año segundo de Darío, fue palabra de Jehová a Zacarías profeta, hijo
de Berechias, hijo de Iddo, diciendo: Vi de noche, y he aquí un varón que
cabalgaba sobre un caballo bermejo el cual estaba sobre los mirtos que
había sobre la hondura: y detrás de el había caballos bermejos, overos , y
blancos.
Para la interpretación de este simbolismo leamos la interrogación del profeta
y la explicación que del ángel en--
Versos 9-11-- "Entonces dije: Que son estos, Señor mío? Y díjome el ángel
que hablaba conmigo: Yo te enseñaré que son estos. Y aquel varón que
estaba entre los mirtos respondió, y dijo: Estos son los que Jehová ha
enviado a recorrer la tierra. Y ellos hablaron a aquel ángel de Jehová que
estaba entre los mirtos, y dijeron: 'Hemos recorrido la tierra, y he aquí,
toda la tierra está reposada y quieta.'"
Desde que el Señor envío los caballos a que recorrieran la tierra, y puesto que
tienen la facultad del habla, todo esto obviamente revela que los caballos son
símbolos de los mensajeros del Señor que El ha mandado a todas las naciones.
Los caballos bermejos, overos, y blancos -- varios tipos de caballos,
representan un grupo de mensajeros de varias razas o nacionalidades. Así que
estos caballos no son un símbolo de los hebreos del día de Zacarías, ni de los del
día de Cristo, pues los siervos del Señor en aquellos días fueron todos de una
raza -- Judíos, no bermejos, overos, ni blancos. Habiendo cumplido su misión,
los caballos reportaron "Hemos recorrido la tierra, y he aquí, toda la tierra
está reposada y quieta." -- o sea no haciendo nada tocante a ello.
Puesto que es bien conocido que en los días de Zacarías los mensajeros de Dios
fueron Judíos (un pueblo de una raza y una nación), el simbolismo es
positivamente aplicable a un día en que Dios señala a evangelistas de diferentes
razas y nacionalidades, a quienes envía a recorrer la tierra.
Todas estas son identificaciones positivas que claramente aluden a los
Adventistas del Primer día, quienes surgieron entre los años 1883 y 1884, y
quienes cumplieron esta profecía predicando el segundo advenimiento de Cristo
a cada misión Cristiana por todo el mundo. Habiendo, sin embargo, confundido
la purificación del santuario (Dan. 8:14) la purificación de la iglesia, la obra del
Juicio, la cosecha, al separar el trigo de la cizaña (Mat. 13: 47,48), las vírgenes
sensatas de las insensatas, (Mat. 25:1-12), las ovejas de la cabras (Mat. 25:32),
los huéspedes con el vestido de boda de aquellos sin el vestido (Mat. 22:2-13).
Esta obra judicial comienza primero entre los muertos (obra del libro solamente,
por supuesto --Dan. 7:10), luego entre los vivientes (separación corporal
--purificación --Ezeq. 9).
Como la profecía de Daniel de capítulo ocho, es decir la de los 2.300 días,
señaló que la obra del Juicio había de comenzar en 1844 D.C. pero como se
interpretó erróneamente que el mundo había de llegar a su fin, se chasquearon
grandemente cuando la fecha vino y nada sucedió. Así fue que mientras la fecha
se acercaba regresaron de sus campos de misión con plena confianza que habían
terminado su cometido, --que habían "recorrido toda la tierra" -- y que ya no
había más tiempo, que el mundo había llegado a su fin.
Concerniente el alcance de su obra El Conflicto de los Siglos, 417, dice esto:
" Los escritos de Miller y sus asociados fueron llevados a tierras distantes.
Dondequiera que los misioneros penetraban en el mundo, eran enviadas las
alegres nuevas de la pronta venida de Cristo. Lejos y por todas partes se extendió
el mensaje del evangelio eterno, 'Temed a Dios y dadle honra porque la hora de
su juicio es venida.'"
De esta forma los caballos (mensajeros) pensaron que su obra había terminado,
pero el ángel, que en realidad conocía los hechos, vio al pueblo de Dios todavía
en cautividad, todavía lejos de su tierra natal, en tanto que los gentiles estaban
en desahogo, y el ángel abogaba por acción.
Verso 12--Y respondió el ángel de Jehová, y dijo: Oh Jehová, de los
ejércitos hasta cuando no tendrás piedad de Jerusalén, y de las ciudades de
Judá, con las cuales has estado airado por espacio de setenta años ?
La predicción del profeta Jeremías que los Judíos habían de pasar setenta años
de la cautividad en Babilonia había terminado aunque todavía estaban en
Babilonia. Pero puesto que esta profecía simbólica encuentra su cumplimiento
en nuestro día en lugar del día de Zacarías, el ruego del ángel por "misericordia
sobre Jerusalén y sobre la ciudades de Judá," por lo tanto, halla su directa
aplicación en este día. Hay, sin embargo, este paralelo: el tiempo de la
cautividad de Babilonia se recubrió algo, los años el tiempo del regreso a
Jerusalén de la misma manera como la predicción de Juan que la iglesia
regresaría a la viña después de haber pasado 1260 años eneldesierto (en la tierra
de los gentiles) (Apoc. 12:6), había terminado y hasta se recubrió desde el año
1798 y todavía no había señal de su regreso. Y como la Denominación no estaba
en ninguna condición para aceptar Verdad adicional, los resultados son que la
iglesia todavía está en el desierto concerniente lo cual la Inspiración dijo: "Si el
pueblo de Dios se hubiera ido a trabajar en seguida después de la reunión de
Minneapolis en 1888, el mundo podría haber sido advertido en dos años y el
Señor hubiera venido." Boletín de la Conferencia General, 1892.
El mensaje ahora declara positivamente que su jornada del desierto está por
terminar y que pronto la iglesia se parará sobre el monte de Sión con el Cordero
(Apoc. 14:1). Desde este punto analítico de vista se ve nuevamente que el ruego
del ángel por misericordia sobre Jerusalén y las ciudades de Judá es directamente
aplicable al pueblo en nuestro día, y sólo indirectamente al pueblo en el día de
Zacarías.
Versos 13, 14 "--Y Jehová respondió buena palabras, consolatorias a aquel
ángel que hablaba conmigo. Y Díjome el ángel que hablaba conmigo: Clama
diciendo: Así ha dicho Jehová de los ejércitos: Celé a Jerusalén y a Sión con
gran celo.
En lugar de decir "Será Sión arada como campo, y Jerusalén será majanos"
(Miq.3:12), El manifiesta su gran celo por ellos, mandando a sus siervos que
"clamen," prediquen, y digan:
Versos 16, 17--Por tanto, así ha dicho Jehová: Yo me he tornado a
Jerusalén con miseraciones; en ella será edificada mi casa, dice Jehová de
los ejércitos, y la plomada será tendida sobre Jerusalén. Clama aun
diciendo; Así dice Jehová de los ejércitos: Aun serán ensanchadas mis
ciudades por la abundancia del bien; y aun consolará Jehová a Sión, y
escogerá a Jerusalén.
Puesto que la luz sobre estas profecías ahora está brillando sobre nuestro
sendero por primera vez desde que Zacarías las escribió y puesto que este
mensaje ahora se está publicando por todo Laodicea, la Verdad que el Señor, al
fin, ha regresado (visitado) con misericordias resulta obvia.
Después del chasco en el año 1844 los mensajeros de Verdad en Cristo fueron
dicho "clama aun" (sigan predicando) y digan: "Así dice Jehová de los ejércitos;
Mis ciudades por prosperidad aun se extenderán; y el Señor consolará a Sión, y
escogerá todavía a Jerusalén."
Así fue que tan pronto como pasó la fecha citada en 1844, el la esperanza del
pueblo falló, el Señor los alentó al dar a la Hermana White una visión del
recogimiento de las primicias, los 144.000, los primeros para llegar al Monte
Sión para allá parar con el Cordero (Apoc. 7:9). Pero como el tiempo pasó en
lugar de trabajar con Dios la Denominación se apostató por la incredulidad en
el Espíritu de Profecía (Testimonios, Vol. 5, p. 217; Servicios Cristianos, p. 50)
y así perdió de vista la Verdad que había de desenvolver, y que ahora se trae a
la vista.
Así fue que tan pronto como llegó el chasco en 1844, lo cual fue representado
por el librito que se hizo amargo después de haberse comido, el ángel declaró:
"Debe profetizar otra vez ante muchos pueblos y naciones, y lenguas, y reyes.
"Apoc. 10:10, 11. El segundo movimiento adventista fue entonces reorganizado
y dado el título Adventista del Séptimo Día. De esta manera el Señor dio el
cargo a sus mensajeros de "clamar todavía," es decir, clamar otra vez, continuar
predicando la luz adicional del Juicio para los Muertos. La purificación del
santuario (Dan. 8:14), la purificación de ello al borrar de los libros (Dan. 7:10)
los nombres de aquellos quienes no son elegibles para levantarse en la primera
resurrección, la resurrección de los santos (Apoc. 20:5,6).
Vemos aquí que la Inspiración no ilumina de una vez nuestro camino
aclarándolo hasta el fin, si no que lo hace paso a paso; que la verdad de Dios es
progresiva; y que nosotros nunca podemos decir realmente que tenemos toda la
verdad que necesitamos para llegar hasta las Puertas de Perlas.
Concerniente a los medios que han de hacer posible la vuelta del pueblo de
Dios a su propia tierra, leamos---
Versos 18, 19--- Después alcé mis ojos, y miré, y he aquí cuatro cuernos.
Y dije al ángel que hablaba con migo ¿Qué son estos? Y respondióme; Estos
son los cuernos que aventaron a Judá, a Israel, y a Jerusalén.
Antiguamiento el reino de Israel ocupó la porción del norte de la Tierra
prometida; el reino de Judá ocupó la porción del sur. El primero fue esparcido
por los reyes de Asiria y el último, por los reyes de Babilonia. Los que volvieron
a Jerusalén en los días de Zacarías fueron del reino de Judá, pero aquellos del
reino de Israel
fueron asimilados por las naciones, y por consiguiente perdieron su identidad.
Los poderes antiguos que esparcieron a Judá e Israel, como saben, están
simbolizados por los cuatro cuernos.
Versos 20, 21--- Mostróme luego Jehová cuatro carpinteros. Y yo dije;
¿Qué vienen estos a hacer? Y respondióme, diciendo; Estos son los cuernos
que aventaron a Judá, tanto que ninguno alzó su cabeza; más estos han
venido para hacerlos temblar, para derribar los cuernos de las gentes, que
alzaron el cuerno sobre la tierra de Judá para aventarla.
Aquí los mismos poderes que esparcieron a Judá y a Israel vuelven a verse otra
vez, no como cuernos, sino como carpinteros; no para esparcir al pueblo de Dios,
si no para edificar para ellos, y arrojar fuera los cuernos ( poderes) de los
Gentiles,-- los que ahora rigen la tierra. Es claro, entonces, que las naciones que
hoy no gobiernan la Palestina tienen que levantarse como "cuernos" en contra
de los que la rigen. Así de esta manera el "tiempo de los gentiles" terminará.
Lu. 21:24. Y sólo los que sobreviven el Juicio para los Vivos, en la casa de Dios
(1 de Ped. 4:17), los nombres de quienes no son borrados de los libros (Apoc. 3:
5) compondrán la iglesia entre quienes han de contarse los 144,000 hijos de
Jacob (Apoc. 7:3-8), y cuando Miguel se levante entonces los que retengan sus
nombres en el Libro serán libertados del "tiempo de angustia cual nunca fue."
(Dan 12:1). Son "el remanente", los que escapan vivos del Juicio de los Vivos
en la casa de Dios. De esta manera el templo Antitípico ha de construirse
(Ezequiel capítulos 40-43) y las ciudades han de extenderse. Estos son los siervos
de Dios sin mancha, las primicias, quienes han de ser enviadas a todas las
naciones quienes no han oído del fama de Dios (los no Cristianos), y declararán
Su gloria entre los Gentiles y traerán a todos sus hermanos, los segundos frutos,
todos los que han de ser salvos, a la casa de Señor (Isa. 66:16, 19, 20), a la
iglesia purificada de Dios, donde no habrá más pecado y con ninguna
oportunidad de ser herida por las plagas. (Apoc. 18:4).
Ciegos a esta Verdad, al Juicio para los Vivos, "el día de Jehová grande y
terrible," el día en el cual todas las cosas han de ser restauradas, los Laodicenses,
se ven en un estado de triste engaño. Léase Testimonios, Vol. 3, p. 253 en inglés
y Servicios Cristianos, p. 49, 50. A menos que se despierten a su dilema serán
encontrados faltos y ser vomitados de su boca.
Los Judíos se hicieron ciegos porque cerraron sus oídos a los profetas y no
prestaron atención a lo que ellos dijeron. El ángel de la iglesia de Laodicea está
diciendo arrogantemente: "No tengo necesidad ni de profetas ni de más Verdad"
-- rechazando las profecías y los mensajes aun antes que vengan, aunque él sabe
bien que el mensaje del Juicio para los Vivos es el último.
El libro de Zacarías en su totalidad ha sido un libro siempre cerrado. Pero
ahora su profundo significado espiritual está abierto y traído claramente a la
iglesia, luego los que lo rechazan y oran en contra de ello están haciendo aun
peor que los Judíos que mataron los antiguos profetas.
Ahora se ve claramente que la Palabra de Dios vive para siempre. el hombre
bien puede dar muerte a los mensajeros de Dios, pero ellos no pueden destruir
Su palabra. Esta es realmente como la simiente de mostaza. Aunque pueda ser
hollada bajo pie de modo que no se puede buscar ni más que una semilla de
mostaza después de ser echada a la tierra, con todo tan pronto como el Rollo se
desenvuelve, Ella brota de nuevo.
Cuando este mensaje empezó a desenvolverse, los Laodicenses trataron de
matarlo desesperadamente, con todo, aun vive todavía y crece más rápido.
Ahora ellos todavía intentan matarlo, pero puesto que ellos no fueron capaces de
hacerlo cuando era tan débil y pequeña como un grano de mostaza, ¿Cómo
podrán hacerlo ahora que ha crecido y dado fruto?
Por lo tanto, no hemos de preocuparnos acerca de la posibilidad de que alguien
dañara la obra de Dios. Tampoco debemos preocuparnos de como hemos de
llegar al Monte Sión, pero hemos de estar seguros de alistarnos para abordar el
carro de Dios cuando los ángeles clamen, "¡Todos aborden!" Recordemos
siempre que los que una vez destruyeron el antiguo reino y echaron fuera su
pueblo, ahora vendrán para edificarlo y echar fuera los cuernos de los "Gentiles
quienes ahora rigen la tierra, de igual modo a nuestros enemigos de ayer, Dios
pondrá para trabajar por nosotros hoy.